Uno de los componentes del estado físico o condición física de una persona es la capacidad de resistencia muscular. Aquella capacidad que permite realizar movimientos o contracciones repetitivas de un determinado grupo muscular sin llegar a la fatiga precoz.
En diferentes publicaciones de entrenamiento físico, la combinación de ejercicios de fuerza resistencia muscular + cardio ayuda en sobremanera en la reducción de grasa. Lo que persigue esta forma de combinar los ejercicios de musculación con los ejercicios cardiovasculares es el cuidado de la masa muscular y la pérdida de la masa grasa.
Los trabajos con cargas externas (resistencias externas) no solo se logran realizando ejercicios con pesas, o máquinas de musculación, sino también con ligas (resistencia elástica) que a medida que son estiradas ofrecen mayor resistencia. De ello se deduce que la resistencia ejercida por las ligas puede ser modulada por la persona en entrenamiento, además de trabajar la contracción muscular tanto en su fase concéntrica como excéntrica.
Asimismo, los trabajos realizados con ligas no solo buscan la tonificación y conservación de la masa muscular de la persona, sino que haciendo las progresiones y combinaciones apropiadas puede darse la hipertrofia muscular del caso. Si luego de un buen circuito de entrenamiento con ligas realizamos ejercicios aeróbicos de baja a moderada intensidad aprovecharíamos el efecto metabólico generado por los ejercicios con ligas en el uso de las grasas para quemarlas.
Finalmente, una de las ventajas de los ejercicios con las ligas es que son transportables, fáciles de usar y sobre todo siguen una dinámica de movimiento más natural y controlable de acuerdo a las condiciones físicas, de salud y objetivos de la persona. Sin dude son un aliado estratégico para tonificar, hipertrofiar y mejorar la funcionalidad de la masa muscular, ayudando de esa manera en la reducción de grasa corporal.
