En los tiempos actuales, de tanta tecnología e información, muchas cosas son más complicadas que antes, dentro de esa apariencia de facilitarnos las cosas en realidad ahora “tenemos” que consumir más para trabajar mejor y trabajar más para consumir lo mejor, y en esa vorágine muchas veces olvidamos herramientas simples que tenemos a mano y sobre todo MADE IN HOME, por lo cual, gratis!!
Uno de esos casos es la muchas veces mencionada hormona de crecimiento, muy valorada entre quienes quieren aumentar masa muscular y aquellos que quieren verse por siempre jóvenes al estilo AlphaVille. Sin embargo, algo que a veces se olvida es que la hormona de crecimiento humano (hGH) es una hormona lipolítica y como tal tiene el potencial de hacernos perder grasa literalmente mientras dormimos….. cómo? muy simple!
La hGH cumple la función de “dirigir” la regeneración de los tejidos destruidos durante el día y esta función es más fácil de realizar durante la noche, de esta manera a medida que cae el sol durante la tarde-noche la hGH eleva su concentración en la sangre, llegando a su máxima concentración durante la noche, en sueño profundo y total oscuridad, requisitos necesarios para que la glándula pituitaria segregue en mayor cantidad esta valiosa hormona.
De esta manera, si cenas algo ligero, por ejemplo, un plato grande de ensalada de verduras con limón y algo de sal y pimienta, obligarás a la hGH a consumir la grasa deposita en tu cuerpo alcanzando el efecto lipolítico deseado. Para aplicar esta técnica hay varias posibilidades, te propongo 2 que frecuente utilizo con mis pacientes:
- Desayuna como rey, almuerzo como príncipe y cena como mendigo, no sé como desayuno un rey, pero creo que la idea se entiende, durante el desayuno te puedes dar un poco más de libertades, incluso comerte un pequeño postre, un almuerzo con el mínimo de carbohidrato y la cena incluso más ligera, siendo lo mejor solo un plato grande de ensalada.
- La segunda estrategia es alterna la cena, una noche el plato grande de ensalada y la siguiente noche el plato de ensalada con una fuente de proteína, por ejemplo 2 huevos duros (pueden ser con yema) o un trozo de carne (pollo, res, pescado) corte bajo en grasa, de unos 100 o 120 g.
Esta estrategia la puedes coordinar a otras que vengas utilizando o incluso como modificación principal para quemar grasa, todo está en tu creatividad y experiencia.